Meson Los Murcianos, Calle Juan Ramón Jimenez S/N. Blanca. Además un mucho de Blanca

Este Domingo hemos disfrutado de una ruta de senderismo por Blanca, por una sierra que hay justo a través del tunel que pasa por el Azud de Ojos y sube hasta unas antenas situadas enfrente del pueblo de Blanca. Tras andar unas horas, comimos en el Mesón Los Murcianos, situado en un bonito paseo pegado al Rio Segura y muy cerca del recién inaugurado Museo y Centro de Arte de Blanca. Más información sobre el Centro de Arte y la fundación Pedro Cano aqui.

Antes de hablaros del sitio y del pueblo, me gustaría hacer una reivindicación. Me rio yo de la Guia Campsa y de las estrellas Michelín, cuando estabamos entrando al pueblo le preguntamos a unos albañiles que estaban trabajando en donde podíamos comer y nos indicaron este sitio. Si hubieramos mirado en Internet o en alguna guía, no lo hubíeramos encontrado. Por lo tanto, reivindico el preguntar a la gente del lugar por sitios donde comer y dejarnos de mirar guías Michelines y similares cuando se viaja por los pueblos de España, seguro que así no fallas.
Vamos al lio que como siempre me enrollo! El Mesón Los Murcianos nos ha gustado bastante, con una cocina murciana tradicional que está para chuparse los dedos. Nada de diseño ni platos de útlima generación, unas migas, asao de cordero y asado de pollo. Antes de eso una ensalada murciana y unos pinchos de cebolla frita, bacalao y guindillas con un poco de pimentón. Las migas, muy densas, con todo lo que tienen que llevar, pimiento, longaniza, salchicha y tocino. Los asaos, espectaculares, bajo mi punto de vista el de cordero más logrado que el pollo, pero ambos bastante bien. El camarero muy agradable y un vino del terreno dorado y otro tinto que al segundo vaso nos ha quitado el frio, caléntandonos el estómago con un sabor muy agradable.
 Me gustaría destacar además la belleza del pueblo de Blanca y de todo su entorno. Enclavado en el Valle del Ricote, entre varias sierras que hacen que tenga un clima especial, transcurre por su entorno el Rio Segura en su máximo esplendor. Destacan las vistas desde la colina donde hemos subido hoy, viéndose el castillo de Blanca y todo el pueblo a un lado y Azud de Ojos a otro. Pueblo cuyos primeros asentamientos datan del siglo XII, con una gente amigable y acogedora, es un sitio del que hay que disfrutar. Nosotros tenemos ganas de volver, pero para hacer el descenso del Segura en canoa.
Más fotos de este precioso pueblo a cotinuación.



Curioso cartel que tenían en la puerta del bar para decir que día descansan.



A  partir de aquí las fotos del pueblo y alrededores. Saludos y hasta otra!